En los días de Navidad tenemos celebraciones y
actividades en las que estamos muchas veces hasta altas hora en la noche y se
nos ofrecen toda clase de platos, bebidas y postres exquisitos que son muy
difícil ignorar. Si nuestra voluntad es suficientemente fuerte para
resistir las tentaciones de las múltiples oportunidades, al final cedemos ante la
presión de los anfitriones a los cuales queremos agradar.
